tu propio juicio

Tu Señor sabe muy bien lo que encierra tu corazón. Basta tu alma en este día como cómputo contra ti. No necesito testigo alguno. Tú no escuchas a tu alma, y en cambio prestas oído a tu ira y a tu rabia.

Leto Atreides II

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.