es curioso como funciona el mundo:
Los ‘geeks’ eran imprescindibles; pero parias sociales. Su falta de habilidad social les alejaba del ideal. No había Mariquitas Pérez Ingenieras, ni Nancys Científicas; cuando aparecían en el cine, eran el científico loco, o el solitario que se casa con la amiga fea de la buena. Construían y lanzaban cohetes a la luna, pero en cámara aparecían los astronautas: mandíbula cuadrada, capitán del equipo de fútbol, piloto ejemplar, macho alfa. Mientras, en la sala de control decenas de bajitos con gafas y reglas de cálculo se ocupaban de mantener con vida al héroe.
[vía La Petite Claudine: The Eagle Has Landed (original aquí: criptonomicon) junto con un buen puñado de enlaces a videos interesantes de la NASA]