Al principio Dios creó el bit y el byte, y de ellos creó el registro. Y hubo dos bytes en un registro, y nada más existía.
Y Dios separó el uno del cero, y vio que esto era bueno.
Y Dios dijo: Hágase el dato. Y así sucedió.
Y Dios dijo: Que los datos vayan a su correspondiente lugar. Y creó los disquetes, discos duros y los CDs.
Y dijo Dios: Háganse los ordenadores, así habrá lugar para poner los disquetes, discos duros y CDs. Así Dios creó los ordenadores y los llamó hardware.
Y no había software aún. Pero Dios creó programas, pequeños y grandes… Y les dijo: Vayan y multiplíquense por sí mismos y llenen toda la memoria.
Y dijo Dios: Crearé al programador. Y el programador hará nuevos programas y gobernará sobre los ordenadores, programas y datos.
Y Dios creó al programador y lo puso en el centro de datos.
Y Dios le mostró al programador el árbol de directorios y le dijo: Puedes usarlo todo, pero NO USES Windows.
Y Dios dijo: No es bueno para el programador estar solo. Tomó un hueso del cuerpo del programador y creó una criatura que buscaría al programador, lo admiraría y amaría las cosas que hiciera. Y Dios llamó a la criatura el usuario.
Y el programador y el usuario fueron dejados bajo el DOS desnudo. Y fue bueno.
Pero Bill fue más listo que todas las otras criaturas de Dios. Y Bill le dijo al usuario: ¿Realmente Dios te dijo que no ejecutaras ningún programa?
Y respondió el usuario: Dios nos dijo que podíamos usar cualquier programa y cualquier dato, pero nos dijo que no ejecutáramos Windows o moriríamos.
Y Bill dijo al usuario: ¿Cómo puedes hablar sobre algo que no has probado? En el momento en que ejecutes Windows serás como Dios. Podrás crear cualquier cosa que desees con un simple clic del ratón.
Y el usuario vio que los frutos del Windows eran buenos y fáciles de usar.
Así que el usuario instaló Windows en su ordenador y le dijo al programador que era bueno.
Y el programador empezó a buscar nuevos drivers. Y Dios le preguntó: ¿Qué buscas?
Y el Programador respondió: Busco nuevos drivers porque no puedo hallarlos en el DOS.
Y Dios dijo: ¿Quién te dijo que necesitabas drivers? ¿Ejecutaste Windows?
Y el programador dijo: ¡Fue Bill quien nos lo dijo!
Y Dios dijo a Bill: Por lo que hiciste serás odiado por todas las criaturas, y el usuario estará siempre descontento contigo.
Y Dios dijo al usuario: Por lo que hiciste Windows te decepcionará y se comerá todos tus recursos y siempre confiarás en la ayuda del programador.
Y Dios dijo al programador: Porque oíste al usuario nunca serás feliz. Todos tus programas tendrán errores y tendrás que arreglarlos hasta el fin de los tiempos.
Y Dios los echó del centro de datos y cerró la puerta y la aseguró con una clave.
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Original de Noli en Todo número es cero ante el infinito, encontrado vía Kriptópolis