La palabra Dios no es para mí nada más que la expresión y el producto de las debilidades humanas, la Biblia, una colección de honorables pero primitivas leyendas infantiles
Albert Einstein, enero de 1954
se hace pública una carta que resalta el triunfo de inteligencia sobre la religión las religiones [vía 20minutos]
y por si la duda aún no tiene sitio en tu mente, una reflexión aún más antigua: